HIERBAS Y ESPECIAS. el arte de la condimentación

¿QUE ES UN CONDIMENTO?

   Si intentar definir las especias resulta casi imposible, tratar de definir los condimentos es más difícil aún.  El diccionario nos dice:" un condimento es algo normalmente fuerte, salado o picante que se añade o se sirve con la comida para mejorar su sabor". La dificultad en definir los condimentos es que no existen por sí mismos.
   Las hierbas aromáticas se pueden agrupar en una categoría según su diferenciación botánica.  Las especias se pueden describir una a una según sus caractarísticas que permiten colocarlas en una sola categoría.  Las susttancias usadas como condimentos no poseen elementos comunes.  La palabra condimento no describe una cosa, describe el uso que el hombre hace de muchas sustancias.  Cualquier alimento puede constituirse en condimento cuando se utiliza para sazonar a otro, pero no es condimento en sí mismo.

   En la Edad Media, el ajo y la cebolla eran conocidas como las "especias fuertes del pobre".  La cebolla desde luego tiene un papel muy importante como condimento, también se puede pensar que el ajo no tiene mas cometido que el de dar sabor a otros alimentos, pero por ejemplo en el sur de Francia existe una especialidad, el tourin, que es una fina sopa de ajo, sutil, delicada y de sabor muy moderado.

   Algunas hortalizas se utilizan más como condimentos que por su interés propio, es el caso del rabano picante, las zanahorias o el apio, que se toman muchas veces solas y en ocasiones se añaden a otros alimentos para condimentarlos.


  Los aceites vegetales empleados al cocinar o en ensaladas, son condimentos, también lo son el vinagre y la mayonesa, aunque éstos son elaborados por el hombre y no vienen al caso de las plantas.  hay una enorme variedad de condimentos artificiales que se elaboran en todo el mundo (tabasco, catsup, las mezclas chinas...).

    También son condimentos el chorizo que da sabor a un cocido, los filetes de anchoa  en distintos preparados, el queso rallado que se esparce por encima de la pasta o en la sopa de cebolla.  Todos estos productos pueden, en virtud de su función, ser verdaderos condimentos, pero aquí sólo nos referiremos a las plantas que suministra la naturaleza, alteradas por el menor número posible de manipulaciones.